lunes, 24 de marzo de 2014

CLUB DE LECTURA: CUÉNTAME UN CUENTO

Aquí os dejo una nueva entrega de la serie de relatos cortos que nos está regalando Pepa. Del mismo modo,
os recuerdo que la actividad del Club de Lectura de la mano de Teresa Moreno, se viene desarrollando los miércoles de 11:30 a 12:30 en la sala de TV del Centro de Mayores.

Tenemos varias publicaciones pendiente por lo que, si nos os parece mal, en esta entrada dejaremos dos cuentos a la par. Espero que os gusten. A mi, especialmente me ha gustado La Palabra.

Aquí os dejo los dos relatos. Disfrutadlos!!






LA PALABRA

Mª José López de Haro Requena

Puf, vaya palabreja, estoy cansada de buscar en todas partes, no se me borra de la mente, no  la había oído nunca.
Desde entonces estoy empeñada en saber su significado,  mira que es rara no se ni pronunciarla.
He buscado por todos lado, en el diccionario de la RAE, en el de Mª Moliner, incluso en un diccionario apócrifo , bueno de marca blanca, que encontré en los chinos, en el Espasa y nada.
He mirado  en Google, a este no se le resiste nada,  estaba segura de que la Wikipedia me diría su significado, también mirare en el WordReference,com, que recoge  el español que se habla en América.
Nada de nada, la jo... hablemos bien, la dichosa palabras se resiste, no aparece por ninguna parte.
Estoy segura de que la oí pero no se donde ni cuando, he llegado incluso a pensar que la soñé, pero ¿dentro de que contexto?
No, no me la he inventado, la oí  y me impacto, por eso estoy buscando como una posesa por todas partes para saber lo que significa.
Si lograra recordar el memento en que mi cerebro capto esa palabra quizás seria más fácil encontrarla.
Estoy segura que era español, pero ya estoy empezando a dudarlo.
Si conociera a algún Académico de la Lengua quizás él pudiera ayudarme y orientar mi búsqueda.
Encontrar la palabra se está convirtiendo en una obsesión, no hago otra cosa que buscar y buscar.
¿Pero....? ¿qué palabra estoy buscando?¡ Vaya !se me ha olvidado


Relato basado en  la frase “Este libro es un diccionario de una sola entrada, la búsqueda de una palabra que no existe en mi idioma”




NUEVOS AMIGOS

Mª José López de Haro Requena

- Abuela cuéntame otro cuento de los duendecillos y las pequeñas hadas.
- Ven veremos como están pasando el invierno nuestros pequeños amigos.

Ha llegado el invierno  y con él el frío, de los árboles cuelgan agujas de hielo y el suelo esta y resbaladizo. La mayoría de los días llueve y  la lluvia se convierte en hielo.
Las pequeñas hadas y los duendecillos  se pasan el día enredando. Los mayores no saben que hacer con ellos, no descansan nada más que cuando están en el colegio, las travesuras cada vez son mayores, hasta el gato y el perro se esconden en cualquier rincón cuando los ven llegar.
Por fin ha empezado a nevar, quizás ahora sera más fácil entretenerlo ya que a los duendecillos y pequeñas hadas les gusta jugar con la nieve, con sus  trineos, las tablas de showboard y skis .
El hotel abre sus puertas a los visitantes todos deseosos de empezar a esquiar,   esta a rebosar de gente todos con el mismo propósito, pasarlo bien.
Todos los pasan bien, todos menos Noa una pequeña niña hija de los encargados del hotel que no tiene amigos y se encuentra sola y aburrida.
Los duendecillos y pequeñas hadas han salido a jugar con la nieve, unos están montados sobre sus tablas, otros se deslizas en pequeños skis, los mas pequeños van  en  trineos, todos disfrutan de la primera nevada.
-¡Mirad! Dijo el hada Azul, allí a lo lejos hay un  hada que esta sola, vamos a decirle que venga a jugar con nosotros.
-Vamos, dijeron todos, nosotros somos muchos,  estar sola debe ser muy triste y aburrido.
Todos se encaminaron hacia el punto que había señalado el hada Azul, a llegar se dieron cuenta de que no era una hada sino una niña pequeña que estaba sola y lloraba. Al verla llorar decidieron que aunque fuera diferente le pedirían que jugara con ellos para que no se sintiera tan triste.
-¿Cómo te llamas? Le pregunto el hada  Rosa.
Noa miro a su alrededor pues oía ruidos pero no sabia de donde venían.
-Aquí abajo gritaron todos, se dieron cuenta que la niña no les veía, el mas alto de ellos apenas le llegaba al borde del pantalón, así que decidieron darle unos pequeños tirones para que la niña lo notara.
La niña miro a sus pies y allí pudo ver una serie de seres diminutos que la llamaban, parecía como si sus muñecas hubieran cobrado vida.
- No te asustes, le dijo el duendecillo vede, somos un grupo de duendecillos y pequeñas  hadas y solo queremos jugar contigo para que no estés sola y aburrida.
- Me llamo Noa, dijo la niña, cogiendo uno en sus manos, no me  he asustado,  no os veía, no se si sabré jugar con vosotros, yo nunca he jugado con duendecillos y pequeñas hadas.
- No te preocupes nosotros te enseñaremos, pero jugamos como todos los niños así que te resultara fácil, le dijo el hada Azul.
- Vamos entonces, estoy deseando jugar con alguien, vivo aquí sola desde hace una semana y me aburro mucho.
El grupo así formado empezó a idear nuevos juegos, Noa les enseño el sótano del hotel donde guardaba sus juguetes  y además había muchos trastos viejos con los que poder jugar.
- Si ere capaz de guardar el secreto, solo los duendes y hadas pueden saberlo, otro día te enseñaremos como usamos nuestras varitas mágicas, le dijo el duendecillo amarillo.
- Hoy no podemos enseñarte porque los mayores no nos dejan sacar la varitas, para usarlas tienen que estar ellos delante, comento el duendecillo verde
- No diré nada, paro ¿como me vais a enseñar si no podéis sacar las varitas?
- Te diremos donde vivimos para que vayas a vernos  y allí te enseñaremos.
- No se si podre ir yo sola a vuestra casa, no conozco bien este sitio.
- Nosotros te diremos como ir, no esta lejos y seguro que sabrás encontrarnos.
- Toma este pequeño silbato y si te pierde lo haces sonar y nosotros vendremos a buscarte.
- Intentare ir otro día, ahora vamos fuera a jugar con la nieve.
Con la ayuda de Noa hicieron un muñeco de nieve y estuvieron jugando con los skis y las tablas incluso se permitieron hacer una batalla de bolas de nieve, la niña hizo bolas pequeñitas pues tenia miedo de hacer daño a sus  amigos, que eran muy pequeños.
- Noa ¿donde estas? Eran sus padres que la estaba buscando                                                                       - Estoy aquí fuera jugando con la nieve.
- Ven rápido que vamos a comer.
- Ya voy mamá, enseguida estoy ahí.
Se despidió de sus nuevos amigos asegurándoles que al día siguiente iría a sus casas para seguir jugando con ellos.

Los duendecillo y pequeñas hadas se despidieron de ella prometiéndole que  intentarían convencer a los mayores para  que le dejaran enseñarle a usar  las varitas mágicas.
La niña fue al encuentro de sus padres , sabia que no podía contar a nadie como eran sus nuevos amigos,  no la creerían, eso no le importaba porque jugando con ellos había sido feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario