viernes, 13 de junio de 2014

ANDARINES EN SAN BABILÉS


Los andarines continúan su infatigable ritmo y esta mañana se han asomado a la vecina Boadilla del Monte para contemplar su bonita silueta desde el cerro San Babilés, donde el ayuntamiento está llevando a cabo trabajos arqueológicos en la que fue ermita del Santo del mismo nombre. Me consta que la nueva corporación municipal ha puesto especial interés en proyectar las vida del mártir impulsando y apoyando, por fin, las iniciativas de la Hermandad de San Babilés

Tal y como narra Antonio Romero en su blog Boadilla del Monte, algunas leyendas cuentan que, San Babilés fue obispo de Pamplona en la desgraciada época en que aquella capital del reino de Navarra cayó en poder de los moros. El ilustre Prelado, al ver la destrucción de su iglesia y el furor con que la morisma perseguía a todos los sacerdotes y de haber predicho la ruina de España por los pecados de los hombres, decidió retirarse a Toledo donde sabia que los moros permitían a los cristianos mozárabes el ejercicio y la práctica libre de la religión, como contrapartida a los elevados tributos que les imponían.

San Babilés vivió tiempo en la Ciudad Imperial, desde donde se trasladó a la villa de Odón (actual Villaviciosa de Odón) con dos hermanos que le acompañaban. Allí eligió como residencia una ermita poco distante del pueblo (actual Boadilla del Monte), para entregarse de lleno a los rigores de una penitencia sin limites, en la que la oración le ocupaba días y noches enteras.

Debido a su gran cultura, su vida y carácter de ermitaño se conoció al poco tiempo por toda la comarca y las gentes, atraídas por su eminente virtud, acudían a visitarlo para pedirle consejos y bendiciones.

Tales hechos, al propagarse más ampliamente, incitaron a muchos vecinos cristiano-mozárabes a enviar a sus hijos a la ermita para que San Babilés les instruyera tanto en los rudimentos literarios como en la doctrina cristiana.

Los almorávides, conocedores de estas enseñanzas, reaccionaron violentamente y se presentaron en la ermita dando muerte a San Babilés, a sus dos hermanos y a ochenta niños cristianos que, en aquellos momentos, se encontraban con el Santo. Tal masacre ocurrió el 30 de octubre del año 815, y en esa fecha, desde ese año, se tributa a San Babilés el culto debido a un mártir, mediante una peregrinación al lugar a través del cerro, llamado de la ermita.


Pincha en la foto de Doris y Carlos y verás el resto de imágenes

Aquí os dejamos todos los detalles de la ruta gracias al buen hacer de nuestro amigo Jose y os emplazamos a la salida que realizaremos mañana sábado para hacer el observación astronómica de la mano de Alberto Martos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario