miércoles, 26 de febrero de 2014

CLUB DE LECTURA: CUÉNTAME UN CUENTO

La aportación que Pepa hace a este blog se me antoja incalculable. Desde hace muchos años la animación a la lectura ha estado muy presente en los ámbitos escolares y educativos. Por contra, las acciones y actividades de animación a la escritura han estado, en general, orientadas a la producción literaria, a la investigación o a la promoción profesional. Por ello, me encanta invertir tres minutos en leer los relatos de Pepa como si fueran míos. Muchas gracias, Pepa.





UN VERANO DIFERENTE
Mª José López de Haro Requena



La puerta del colegio se cerró tras ella, iba a pasar todo el verano en ese nuevo colegio, cambiaba un internado por otro, todo porque Sor María no soportó que le contestara “no me da la gana” cuando la quiso cambiar de sitio. Tenía que sacar el mejor partido de este encierro.

Todo empezó en la calase de matemáticas, se había sentado en la primea fila y Sor María le dijo que se fuera al final ella se negó a moverse pues no veía bien la pizarra y entonces fue cuando, ante la insistencia de la monja, le dijo “no me da la gana”. Esto ocasiono su expulsión temporal del colegio; como era 10 de junio ya no volvería hasta el curso siguiente.

Diana pensó que era estupendo que le adelantaran las vacaciones unos días, no sabía lo equivocada que estaba, pues ese no era el plan que sus padres tenía para ella, no estaban dispuestos a premiarle que la hubieran expulsado del colegio.

_ Diana no sé qué voy a hacer contigo, le dijo su madre, te has pasado casi todo el curso castigada sin salir los fines de semana y lo rematas con la expulsión.
_ Pero mamá...
_ No hay peros que valgan, este verano no vas a casa de la abuela, voy a buscar un colegio para que pases el verano interna necesitas escarmiento no puedes seguir así.
_ Pero mamá si es que no veía la pizarra, todo esto pasa porque Sor María me tiene manía.
_ Ya está decidido, lo he hablado con tu padre y está de acuerdo, ya te lo dirá él cuando vuelva del viaje. 

Me han comentado que hay un  colegio en la sierra que admite niñas en verano,  iré a enterarme si tiene plaza para que pases el verano allí.

_ Por lo menos cortarme el pelo, no soporto más estas trenzas.
_ Seguirás con las trenzas una temporada más como castigo por tu comportamiento durante todo el curso.

Diana se calló, pensó que era mejor no discutir pues tenía todas las de perder si seguía por ese camino así que aguantó el chaparrón pero en su mente se estaba gestando una nueva travesura.
Al día siguiente, cuando su madre se había ido a trabajar, se vistió y ni corta ni perezosa se fue directa a la peluquería a la que iba su madre y que la conocían ya que en algunas ocasiones la había acompañado. Estaba segura de que, aunque solo tenía 12 años, el peluquero  aceptaría su  proposición, en ningún momento sospecharía que su madre no sabía nada debido a  que a veces  habían hablado del asunto con él.

_ Hola Sergio, vengo a que me cortes el pelo, mi madre dice que lo dejes bastante corto pues quiere aprovechar mi pelo para hacerse un postizo, luego ella te pagara cuando venga la próxima vez.
_ Bien ahora mismo te lo corto, por fin has conseguido convencer a tu madre. Espera un poco enseguida me pongo contigo.

Estaba saliendo bien su plan, como pensaba Sergio no sospechaba nada y ella perdería para siempre esas trenzas que tanto odiaba pues le resultaba difícil peinarlas sobre todo cuando tenía que lavarse el pelo, con lo largo que lo tenía no había forma de desenredarlo.

_ Ven vamos a empezar, le dijo Sergio, lo quieres bien corto, ¿no?
_ Si porque así se aprovecha mejor el pelo y como es verano yo estaré más fresquita.

Le lavaron la cabeza y Sergio empezó a cortar, con cada tijeretazo Diana se iba sintiendo más feliz, por fin iba a ver cumplido su sueño de tener el pelo corto.

_ Ya está, ¿ te gusta cómo te ha quedado?
_ Me gusta mucho y me encuentro muy guapa ya  verás como mamá pensará lo mismo.
_ La verdad es que te queda muy bien el pelo corto. Ahora te traigo tus trenzas para que se las lleves a tu madre.
_ Gracias , voy a ver que dice mamá.

Diana cogió el paquete con su pelo y se encamino hacia la oficina de su madre, pues pensó, allí con tanta gente la riña será menor. Llego al portal subió los pocos escalones que le llevaban al entresuelo donde tenía su madre la oficina, empezaron a temblarle las piernas ya no le parecía tan buena idea el haberse cortado el pelo. Dio unos discretos golpes en la puerta del despacho de su madre y con  un  débil se puede entro,  la expresión de la cara de su madre cuando la vio era indescriptible.                                                                                                                                           
_Quítate ahora mismo de mi vista pues no respondo de lo que pueda hacer fue lo primero que le dijo.
Diana salió corriendo del despacho y se refugió en el de una compañera  esperando  poderle explicar porque lo había hecho. Pasado un rato su madre, ya más calmada, fue a buscarla.
_ No te había dicho que parte del castigo era no cortarte el pelo.
_ Mamá ya no lo aguantaba más las trenzas me daban mucho calor  y no podía pasarme todo el verano interna y con ese pelo dándome la lata. Te he traído el pelo por si quieres aprovecharlo.
_Vete a casa y quédate allí, ahora no quiero verte, ya hablaremos después tranquilamente
 cuando termine de trabajar.

El recuerdo de este incidente le produjo tristeza pues no era su intención que su madre se llevara un disgusto, solo pretendía estar un poco más cómoda ese verano. Se le estaban empezando a saltar las lágrimas pero no quería llorar, no estaba dispuesta a mostrase débil en ese nuevo encierro.

Empezó a deshacer la maleta y guardar sus cosas en el armario, tenía que pensar que iba a hacer este me de julio que estaría sola, en agosto, le habían dicho, llegarían más niñas que necesitaban recuperar diversas asignaturas. Debía de estar prohibido que los  colegios abrieran en verano pues los niños también necesitan vacaciones .

Sin saber muy bien que hacer hasta la hora de la cena y como ya había guardado todas sus cosas cogió el libro de cuentos se tumbó en la cama, leería un poco  abrió el libro y sin darse ni cuenta se quedó dormida...

No hay comentarios:

Publicar un comentario