martes, 19 de noviembre de 2013

NO HAY COLOR


Desde luego que no lo hay. Me refiero a la forma de enfrentaros a la informática desde que comenzasteis el curso hasta hoy. Eso por un lado. Por otro lado, tampoco hay color en relación a la participación femenina respecto de la masculina en esta actividad. No hay color.

Es curioso en la Encuesta Comunitaria sobre uso de las TIC en los hogares y por los individuos de 2006 eran contundentes sobre el acceso, uso e intensidad de uso de Internet por parte de las mujeres. Los resultados decían que el acceso, uso e intensidad de uso de Internet por parte de las mujeres no es igual al de los varones. Entre los muchos datos que proporcionaba la encuesta había uno que me llamaba poderosamente la atención acerca de las habilidades informáticas. Los datos vertidos indicaban que sólo un 30 por ciento de las mujeres usuarias tenían un nivel de habilidades alto, frente a un 48 por ciento de los hombres, lo que marca una brecha de 18 puntos porcentuales.

Esta brecha atendía a diferentes factores como los internos de desarrollo de las TIC, los factores de socialización en relación a las nuevas tecnologías y factores externos en el ámbito familiar y persona. Por no extenderme haré una pequeña referencia a este último factor.

El informe que acompañaba a la encuesta (recuerdo 2006) justificaba la evidente brecha digital entre sexos haciendo alusión a los usos del  tiempo diferenciados: las  mujeres,  aun  responsables  del ámbito reproductivo, disponían de menos tiempo para el aprendizaje y uso de Internet y además lo hacen de forma discontinua, al tener que compatibilizarlo con otras tareas domésticas en muchos casos. Además resaltaba el informa que las necesidades  y usos diferentes de  Internet entre mujeres y hombres, como consecuencia del rol de género que desempeñan.

Para que veáis que las cosas han cambiado, la semana que viene os dejaré datos de esa encuesta actualizada. Definitivamente: sí hay color



No hay comentarios:

Publicar un comentario